Seguidores

10 feb 2011


Me muero por suplicarte
que no te vayas, mi vida.
Me muero por escucharte
decir las cosas que nunca digas.
Mas me callo y te marchas.
Mantengo la esperanza
de ser capaz, algún día,
de no esconder las heridas
que me duelen al pensar
que, te voy queriendo cada día un poco mas.
¿Cuánto tiempo vamos a esperar?

Me muero por abrazarte
y que me abraces tan fuerte.
Me muero por divertirte
y que me beses cuando
despierte, acomodado en tu pecho
hasta que el sol aparezca.
Me voy perdiendo en tu aroma,
me voy perdiendo en tus labios que se acercan
susurrando palabras, que llegan a este pobre corazón.
Voy sintiendo el fuego en mi interior.

Me muero por conocerte,
saber que es lo que piensas,
abrir todas tus puertas,
y vencer esas tormentas que nos quieran abatir.
Centrar en tus ojos mi mirada,
cantar contigo al alba.
Besarnos hasta desgastarnos nuestros labios.
Y ver en tu rostro cada día
crecer, esa semilla.
Crear, soñar, dejar todo surgir.
Apartando el miedo a sufrir.

Me muero por explicarte
lo que pasa por mi mente.

Me muero por intrigarte
y seguir siendo capaz de sorprenderte.
Sentir cada día
ese flechazo, al verte.
¿Qué más dará lo que digan?
¿qué más dará lo que piensen?
Si estoy loco, es cosa mía.
Y ahora vuelvo a mirar el mundo a mi favor.
Vuelvo a ver brillar la luz del sol.

2 comentarios: